No nos engañemos: hacer la tesis tiene un precio. Recibes
aquello que has pagado, ni más ni menos. Si trabajo de forma salteada, cuando
me apetece, procrastino, no soy constante (precio), mi tesis se alargará (recibo). Si soy constante, creo el hábito (precio), mi tesis mantendrá
un ritmo, cumpliré plazos y la presentaré (recibo).
Ese es mi precio: tener una disciplina y cumplir la rutina cuando
no me apetece trabajar en la tesis, la mañana que quiero dormir más, pasar la
tarde en el sofá, ir de web en web.
¿Cuál es el precio que pagas?
There’s no free lunch