"[...] conviene no dejar de escribir. Cuanto más tiempo dejo de escribir, más me cuesta luego retomar. Hay períodos en que un tesista se aleja de su tesis. Esto es malo. Luego lleva mucho esfuerzo reconectarse. Entonces, a escribir aunque sea diez minutos todos los días (sobre sentimientos, sobre ideas sueltas, sobre lo que sea, si no se puede escribir el texto de la tesis) y al final uno se pone en movimiento." (Carlino, 2006)
6/7/08
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Me encanta. Es un buen truco para el síndrome de la página en blanco. Te sigo leyendo ;)
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