La adaptación es la capacidad de ajustarse o acomodarse a las circunstancias y condiciones del entorno.
Lo he aprendido este último año. El error es llorar por la mala suerte con la eleción de director de doctorado, esperando que pase algo (un no sé qué) y que cambie la situación.
El mantra es adaptación. Yo me adapto a las circunstancias de mi doctorado, a mi director y al departamento. Durante este proceso de adaptación, yo cambio mi forma de actuar y gestionar el doctorado.
"Todavía remolonea todo lo que puede, para acabar de presentar su tesis doctoral, poniendo pretextos puntuales, pero muchos y continuos, de manera que su presentación de tesis parace ocupar el último lugar en su escala de prioridades. ¡Y dice que lo que más desea es pasar a la enseñanza en la universidad!
Ha sido su vida inconsciente desidiosa y autodestructiva lo que le desmotivó y mantuvo atrapado en no se sabe qué durante el crítico periodo que era decisivo para su promoción, estudiar, trabajar, publicar y crear relaciones con profesores.
En una comodidad indolente del dejarse [...] Pero al dejarse ir en la dirección por la que se ha optado, es cada vez más difícil regresar y cambiar de rumbo." (Cencillo de Pineda)
"Horrorizado ante la perspectiva de desperdiciar la vida clavando tachuelas en el cuero, el joven Linné pidió otra oportunidad, que le fue concedida, y a partir de entonces no dejó nunca de obtener distinciones académicas."
Un reality TV show. Con su casting: "estás dentro", "estás fuera", y con sus saltos de emoción o lloros, abrazos a la familia y a tu pareja. Entras en la academia o centro de estudios. Empieza el concurso. Eres todo ilusión. Te comes el mundo. Durante cuatro meses asistes a clases, todos los días, no hay sábados ni domingos, sin descanso. Dura competencia con tus compañeros: alguno con familia, otro soltero, un par son de provincias, algún inmigrante, alguno de capital, y otro no sabe lo que és. Haces amigos y enemigos (cuando abandones la academia puede que publiques junto a alguno de ellos en algún congreso de verano). Tus profesores (expertos de reconocido prestigio) sacan lo mejor y lo peor de ti. Benditos sean, malditos sean. Sacrificios y sudor. Satisfacciones y alegrías. Cada semana, uno es eliminado. Críticas incomprensibles del jurado, te gustaría contestarles, pero te callas, conocedor que necesitarás su firma para algo en el futuro. Sólo sobreviven los mejores (o el ojito derecho de algún profesor). Y al final, un ganador: ¡Enhorabuena... ya eres Doctor! El premio: una publicación en un Journal Citation Report.
Yo tardo entre cuatro y cinco días en escribir un email a mi director. Primero escribo un borrador en una hoja de papel. Después lo paso al ordenador, concreto mejor lo que le quiero contar y compruebo que no tenga faltas. Se lo doy a leer a algún compañero, para asegurarme que está claro lo que quiero contar. A continuación lo copio y pego en un email que envío a mi propia dirección, para ver "como queda". Y por último se lo envío a mi director.
Todo eso para un email. Y esto es lo que he hecho esta semana. I'm crazy.
Síntomas de 'Mi director pasa de mi' - su dirección ha consistido en una reunión de 10 minutos y tres conversaciones telefónicas, - le preguntaba a mi director por donde debía seguir y él básicamente me contestaba que por donde yo viese, - dice que mire en la bibliografía,
Reacciones - es desesperante, - soledad investigadora, - siendo ignorado, - estoy superdesmotivado,
Soluciones - se pasa mal pero hay que seguir adelante y luchar, - lo que no hagas tú por ti no esperes que lo haga nadie más, - seguir pa'lante con todo, - y lo pero de todo es que todos nosotros vemos todo esto como algo normal.
Una de las cosas que me permite mantener la continuidad en el trabajo de doctorado, es saber qué tengo que hacer, cúal es mi próxima tarea. Esto me permite retomar el trabajo al día siguiente sin perderme. Por ejemplo: leo un artículoX, y su autor cita a dos más que considero interesantes, mi siguiente tarea será: buscar autor1, autor2, y relacionarlo con el artículoX.
La siguiente tarea debe ser una tarea concreta. Si es demasiado general o abstracta me volvería a perder y agobiar. No valdría "la siguiente tarea es leer todo lo relacionado con el artículoX". Otro ejemplo: sería incorrecto "la siguiente tarea es escribir el capítulo 2"; lo correcto sería "la siguiente tarea es escribir el apartado 2.1.1. del capítulo 2".
Y por último, la siguiente tarea debe estar por escrito. Yo uso un simple Post-it, escribo la siguiente tarea y lo pego en la carpeta que abriré la próxima vez que trabaje en el doctorado: de un vistazo ya sé qué tengo que hacer. También utilizo una mini agenda de bolsillo PocketMod. Es muy eficaz porque puedo escribir las tareas de una semana. Jugar con las distintas posibilidades que permite, y encontraréis la que se adapte a vuestra forma de organizaros.
Una de las cosas que he aprendido (a base de palos) es que es necesario tener una continuidad cuando trabajas en la tesina/tesis. Al principio durante meses me pegaba un atracón de trabajo de fin de semana, y cuando retomaba la tesina/tesis, a las dos semanas, había perdido el hilo sobre lo que estaba trabajando y era casi como si empezara de nuevo.
Ahora trabajo cada dos días o a diario (según disponibilidad, hay que ser flexible) en el doctorado, en periodos de dos a tres horas: suficientemente corto para mantener la concentración, y suficientemente largo para ser productivos, que dé tiempo a hacer alguna tarea (leer un artículo, búsqueda bibliográfica, redactar un apartado,…).
No interrumpir esta cadena de continuidad me está dando buenos resultados: tengo la sensación de que avanzo en la tesina/tesis. (Cruzo los dedos para mantener la racha).
Ya estamos en octubre, y ni me he enterado que ha pasado el mes de septiembre. Tenía que haber escrito un capítulo entero y sólo he escrito el borrador de un tercio de él. Tengo que gestionar mucho mejor mi tiempo en cantidad y en calidad. En cantidad: más horas a la semana. En calidad: CONCENTRACIÓN durante esas horas.
Uno de los roles más importantes que debe asumirse cuando estás haciendo un doctorado es el de ser un autolíder.
El liderazgo es el proceso de influir en otros y apoyarlos para que trabajen con entusiasmo en el logro de objetivos comunes. Se entiende como la capacidad de tomar la iniciativa, gestionar, convocar, promover, incentivar, motivar y evaluar a un grupo o equipo. Es el ejercicio de la actividad ejecutiva en un proyecto, de forma eficaz y eficiente, sea éste personal, dirigencial o institucional.
Y digo autolíder porque los 'otros', 'grupo' y 'equipo' eres tú mismo, y el 'proyecto' es tu tesina o tesis. Aunque primero hay que ser consciente de la importancia de este rol para tu doctorado, y después, aprender a serlo.
El ‘director pasivo’ está encantado de dirigirte tenerte como doctorando. Tienes muy pocas reuniones de trabajo, ve bien todo lo que le propongas y finaliza las reuniones con un ‘como a ti te parezca mejor’. Eres tú quien lleva la iniciativa: cuándo reunirse y qué temas tratar. Bajo tu criterio (que aún no tienes, aunque creas que sí) decides qué leer y qué modelo/variables investigar.
Durante las primeras semanas te sientes eufórico. Buscas y recopilas artículos, manuales,…, que lees fotocopias y almacenas en siguiendo algún sistema del que te sientes orgulloso (por materia, por autor, por fecha, por interesante no interesante,…). Pasada esta fase te das cuenta que has hecho un trabajo inútil. Porque no tienes un objetivo de investigación definido. Te sientes agobiado y deprimido.
Reacciones
Tu primera reacción es reunirte con tu director, para pedirle apoyo y orientación. Pero….han pasado varias semanas meses desde la última reunión. Durante todo este tiempo se supone que has tenido que avanzar y por lo menos algún capítulo tener escrito. Eres consciente de todo esto y te da ‘vergüenza’ reunirte con las manos vacías. Piensas que debes aguantar el tipo. Tú mismo te has aislado. Ha sucedido poco a poco pero no sabes cómo ni porqué.
"Nuestras tesis representan el intento que hacemos de escapar de las debilidades de los compañeros que se han quedado atrás o que han decidido marcharse del campo antes de tiempo" (K.L. Scheppele, 1985)
S: Son mis debilidades, y yo soy quien decide marcharse.
"Logo oficial de la plataforma "I want to believe", cuyo objetivo es ayudar a los becarios y estudiantes de doctorando dándoles apoyo moral de todo tipo. Sí, amigos, hay luz al final del tunel, y no siempre se trata del tren que viene a arrollarnos."
"[...] conviene no dejar de escribir. Cuanto más tiempo dejo de escribir, más me cuesta luego retomar. Hay períodos en que un tesista se aleja de su tesis. Esto es malo. Luego lleva mucho esfuerzo reconectarse. Entonces, a escribir aunque sea diez minutos todos los días (sobre sentimientos, sobre ideas sueltas, sobre lo que sea, si no se puede escribir el texto de la tesis) y al final uno se pone en movimiento." (Carlino, 2006)